La subsunción al capital y la izquierda
- pablosviajsk
- 23 abr 2021
- 2 Min. de lectura
Algo que noté que se repite mucho en las producciones del marxismo como presupuesto para pensar al capital es la noción de subsunción. En la obra de Marx el análisis de la subsunción permaneció inédito durante mucho tiempo. Si no recuerdo mal (no pienso buscarlo) creo que se trabaja en el primer libro en la parte intermedia durante la cual se analiza la producción de plusvalía relativa y absoluta. Básicamente es un análisis acerca de la forma histórica mediante la cual el capital va poniendo frente a sí mismo sus propios fundamentos históricos en la medida en que va destruyendo las sociedades fundadas en la producción de valores de uso mediante formas de dependencia personal. El problema con esto es que no es raro ver por parte de pensadores del campo marxista invertir el análisis de Marx para pensar al fundamento mismo del movimiento del capital a partir del análisis del proceso histórico por medio del cual éste se pone a sí mismo sus propios fundamentos frente a unidades de producción externas a los mismos. Es decir que se intenta pensar su dinámica en tanto metabolismo social como una prolongación ampliada del mismo movimiento que preparó las condiciones que habilitaron su desarrollo pleno.
El problema con esta inversión es que no deja de producir análisis que parten de separar los procesos de la sociedad de los del capital. La "sociedad" produciría una suerte de valor de uso prístino que el capital vendría a "subsumir" desde un "afuera". La clase obrera inventó el fútbol y vino el capital y lo subsumió. Los jóvenes proletarios inventaron el "punk" y luego llega el capital y lo vuelve un negocio subsumiendo la "rebeldía juvenil" a su propia reproducción. Los científicos desarrollan la ciencia y vendría el capital a subsumirla para ponerla a "su servicio". Hay autores marxistas como David Harvey que plantean esta inversión de forma más cruda a partir de sostener la idea de que la acumulación originaria todavía continúa. Todas estas variaciones no muestran más que el problema básico de permanecer en la reafirmación de una sociedad abstracta "libre" que produce y un capital que llega a subsumir esa libre producción material y cultural. En definitiva no es más que el meloneo permanente con la manida idea que se figura a una clase obrera opuesta al capital como una externalidad de su libre y espontánea existencia. Una vulgaridad que sólo puede proponer la necesidad de la superación del capital como la reafirmación moral de una consciencia libre. Por más que le busquemos la vuelta no es más que un vano intento más por reafirmar la libertad abstracta como fundamento de la sociedad y su movimiento.
Comments